Boda duquesa de Alba y Alfonso: todas las fotos, detalles y anécdotas de la celebración

La boda de la duquesa de Alba y Alfonso Díez se ha convertido, sin duda, en el evento más esperado y seguido del año. Un día después de darse el 'sí, quiero', y tras pasar la noche de bodas en el Palacio de Dueñas, ya se conocen los detalles, las fotos y las anécdotas de una celebración que comenzaba en torno a las 13:00 del mediodía y terminaba sobre las 18:00 de la tarde.

Poco a poco se van conociendo ya todos los detalles de una boda que ha mantenido a prensa y público pendientes. Y es que no todos los días se produce un enlace de estas características. Ella, Grande de España y la mujer con más títulos del mundo. Él, funcionario de la seguridad social y 24 años menor. La oposición de los hijos de la duquesa de Alba y el rechazo de muchos al enlace por la edad de la novia, 85 años, se convirtieron en ingredientes de una historia de amor que ha traspasado fronteras, más de 20 medios extranjeros cubrían ayer el enlace, y que ha conquistado a la mayor parte de la gente.

Un día después de la boda ya se conocen cóm transcurrió la celebración en el Palacio de las Dueñas. Gracias a las fotos, se puede saber que la duquesa de Alba y Alfonso Díez sellaron su amor con un casto veso en la mejilla, que fueron tres los sacerdotes que oficiaron la ceremonia o que los hermanos Rivera, protagonistas entre los invitados, participaron leyendo en la misa.
También se ha podido ver a un Cayetano Martínez de Irujo de lo más contento a pesar de haber sido uno de los hijos que públicamente se opuso a la boda. Feliz, relajado y muy sonriente, el jinete sorprendió, además, por su buena relación con su ex mujer, Genoveva Casanova, de la que no se separó un momento. Al contrario que el conde de Salvatierra, los otros tres hijos presentes se mostraron más serios. Carlos, el padrino, Alfonso y Fernando, prefirieron mantenerse en un segundo plano.

En cuanto a Eugenia Martínez de Irujo, que continúa ingresada en la clínica Ruber Internacional de Madrid, muchos son los que han dicho que, a pesar de todo, le hubiera encantado asistir al enlace. Eso sí, la benjamina de los Alba estuvo muy presente. Y es que de ella son los pendientes que lució la duquesa en la ceremonia, cumpliendo así con la tradición de llevar algo prestado. Se sabe también que no olvidó ponerse algo azul, la liga, y algo nuevo, el vestido diseñado por Victorio y Lucchino. Los novios, además, tienen pensado viajar hoy a la capital española para visitar a Eugenia y comprobar que se va recuperando poco a poco del cuadro de varicela aguda que ha sufrido.

Entre las anécdotas que llamaron la atención, los bailes de la duquesa de Alba. Relajada y descalza, comenzaba la celebración de su boda bailando ante la prensa y los curiosos a las puertas del Palacio de las Dueñas. Bailes que repitió después junto a sus invitados. Y es que Doña Cayetana no dudó en marcarse unos pasos con su gran amigo Curro Romero, con su eterno yerno, Fran Rivera, y con el torero por el que, dicen, tiene verdadera devoción, Cayetano Rivera.
Unos bailes que se produjeron tras degustar el menú de boda. Una comida en la que no faltaron los guiños a la cocina más tradicional con gazpacho y tortilla española. Una ensalada de Nuyes con angulas y caviar completaba los entrantes, que dieron paso a un arroz con gambas, un tournedó de ternera, ave al limón y ensalada mimosa. Para el postre, la duquesa de Alba y Alfonso Díez optaron por el tocino de coco, el pastel de almendras y una bomba de chocolate con salsa de turrón caliente.

Ahora, y tras haber conseguido casarse por tercera vez, la duquesa de Alba y Alfonso Díez piensan ya en su luna de miel que, tras conocerse la enfermedad de Eugenia, retrasarán hasta noviembre. El destino, de lo más exótico: Tailandia. Y es que, aunque para la duquesa ésta es ya su tercera boda, ha querido celebrarlo por todo lo alto y cumplir con las tradiciones como si fuera la primera vez.
Share on Google Plus

About Trujillo Peru

0 comentarios:

Publicar un comentario