El ex marido de la fallecida cantante británica Amy Winehouse, Blake Fielder-Civil está en el centro de las polémicas, a partir de un reportaje publicado recientemente por el diario inglés The Sun, el cual difundió que éste cobraba hasta los besos a la ex cantante.
Incluso son muchos los allegados a la pareja que coinciden que además éste la inició en el mundo de las drogas.
"Le cobraba 150 libras sólo por dejarse besar y acercarse a él. Podrían estar sentados tomando algo y ella trataba de acurrucarse con él.
"Ella le decía: 'Dame un beso, marinero'. Y él le contestaba: 'Vete a la mierda, dame un poco de dinero entonces'", comentó la fuente, quién aseguró que Amy finalmente accedía a dárselo.
Amy Winehouse, que murió en julio pasado, tenía una fortuna valorada en 10 millones de libras hace tres años, la cual se redujo a sólo 2 millones al momento de su muerte.
"A él le gustaba ella pero no la amaba. Ella pagaba para que él tomara un taxi y se acercara donde ella estuviera. Pagaba hasta 150 libras por un taxi. Así era su relación", relató el informante cercano a la pareja.
Por otra parte, la realidad muestra que Blake está tratando de mostrarle a todos y a él mismo de que fue un gran marido y que no tuvo nada que ver en el caos personal de Amy.
"Siente lástima de sí mismo. Habla de lo mucho que hizo por ella, comprando una docena de ramos de flores en su primer aniversario, uno por cada mes que habían estado casados.
"Está tratando de justificar su comportamiento. Está tratando de convencerse a sí mismo de que fue un buen marido", finalizó.
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