Impecable, sonriente y del brazo de su incondicional marido, Marc Anthony, así ha reaparecido Jennifer López tras conseguir paralizar, por el momento, la comercialización de su vídeo porno casero. La cantante ha ganado un nuevo asalto contra su ex Ojani Noa en la pelea por publicar un la grabación sexual de la pareja, aunque la decisión del tribunal de Los Ángeles no es definitiva.
El vídeo porno de Jennifer López corresponde a la intimidad de su luna de miel en 1997 con Ojani Noa. En ella sale JLo probándose los guantes de boxeo del que fuera su marido, entre otras cosas.
El equipo de abogados de la del Bronx han conseguido que el juez ahora les de la razón denunciando a la actual pareja de Noa, Claudia Vasquez.
Legalmente ella es la propietaria de la cinta pero el juez ha retirado una oferta que le habían hecho por el vídeo porno considerando que es indispensable que la propia Jennifer López firme un consentimiento en el que permita la venta de ese material.
Vasquez ha declarado que no hay pruebas que evidencien que ella estaba recibiendo ofertas tangibles por la cinta, pero no ha llegado a negar que no esté tratando de hacer negocio a costa del vídeo de la artista.
De momento queda paralizado un nuevo intento del cubano de hacer fortuna a costa del matrimonio que vivió con López aunque Vasquez todavía podría recurrir y la cinta finalmente podría ser legalmente vendida a alguna de las empresas que habían llegado a ofrecer cientos de miles de dólares por la codiciada sex tape.
A pesar de esta posibilidad, la cantante vuelve a sonreír públicamente, liberada de la posibilidad, por el momento, de que medio planeta vea sus prácticas sexuales.
Este martes por la noche, la estrella, junto a una multitud de celebridades del mundo del cine y de la industria musical se dieron cita en la gala 'Samsung hope for children' en Nueva York. Allí Jlo y su marido deleitaron al público con una actuación a dúo.
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